Empezamos con una trama que, sin destripar mucho sobre la historia, nos atraía bastante por su originalidad y su ambientación. Fei, nuestra protagonista, es la única de su pueblo que recupera la audición, un sentido perdido hace ya mucho tiempo. Mientras su pueblo muere de hambre, Fei utilizará este nuevo recurso para intentar sacarlos adelante, arriesgándolo todo.

Como os comentaba, pese a que la introducción es bastante densa, la historia al principio nos tenía bastante pegados al libro hasta el punto de costarnos mucho no leerlo de un tirón ya que queríamos conocer ya los peligros que acechan al pueblo y vivir esa fantasía que promete el argumento. Sin embargo, llegados a la mitad del libro, nos dimos cuenta de que no ocurría absolutamente nada, la trama no avanzaba y se había quedado estancada. Y así se mantiene hasta la última página, siendo el final del libro bastante inverosímil y decepcionante.

No hemos congeniado con ninguno de los personajes, no solo porque aparezcan cuatro contados, sino porque la autora no profundiza en las personalidades, las cuales son planas y sacadas del tarro de los clichés.

En definitiva, Los Silenciosos ha sido una lectura muy decepcionante para nosotros, pero quizá haya alguien que opine de forma distinta y encuentre en este libro una historia encantadora.